En Vino y Se Fue creemos que cada vino guarda una historia que merece ser compartida. Trabajamos de la mano con las bodegas para entender su origen, su proceso y la pasión que hay detrás de cada botella. Para nosotros cada copa es más que un producto, es un vínculo entre quien lo crea y quien lo disfruta. Es un encuentro lleno de intención y autenticidad que trasciende más allá del momento de beberlo

Somos más que una distribuidora o una importadora de vinos. En Vino y Se Fue nos asumimos como narradores de pasiones y guardianes de tradiciones. Seleccionamos etiquetas con identidad, carácter y propósito porque entendemos que detrás de cada botella hay manos que trabajan, tiempo invertido y sueños que se transforman en experiencias. Colaboramos con proyectos que respetan su tierra, que cuidan los detalles y que comparten con nosotros la certeza de que hacer las cosas con intención lo cambia todo. No buscamos cantidad, buscamos trascendencia.

Acercamos una selección curada de vinos a través de nuestra tienda en línea y en colaboración con restaurantes, hoteles y tiendas especializadas. Cada etiqueta que ofrecemos ha sido probada, conversada y comprendida en su esencia. Más allá de vender, compartimos aquello en lo que creemos: vinos con carácter, con historia y con un alma que inspira a levantar la copa con orgullo.

El vino no solo se bebe, se vive, se comparte y se recuerda. Nuestra pasión nace de un profundo amor por lo que hacemos. Cada elección, cada copa y cada encuentro forman parte de una experiencia que comienza incluso antes de servir el vino. Inicia en el momento de decidir qué historia quieres llevar a tu mesa. Queremos acercar vinos auténticos, con propósito y alma, a quienes buscan mucho más que una botella. Por eso también impulsamos viajes y experiencias que permiten conocer la tierra y las bodegas de donde nace lo que hoy disfrutan.